Presentación

Presentación

Joaquín Miras (Barcelona, 1953) ha reflexionado públicamente sobre la realidad política, en el marco de su militancia comunista marxista -iniciada a finales del franquismo- desde principios de la década de 1980, es decir, durante más de 40 años. Pese a las esperanzas iniciales de que sería posible lograr un cambio social profundo tras el fin de la dictadura, Joaquín vivió pronto, en primera persona y como participante de distintas formaciones políticas y sindicales, las sucesivas derrotas históricas del movimiento democrático durante la Transición. Ello le llevó a dedicar una parte fundamental de su energía a una tarea de cuestionamiento y estudio teóricos de largo alcance, en la que la filosofía jugó un papel principal, con el objetivo de elucidar las causas de ese fracaso y evitar, en el presente y el futuro, su repetición.

Pudo encontrar una explicación de esas derrotas gracias a una comprensión praxeológica de la realidad humana, que, dentro del marxismo, situó a Joaquín en la estela de pensadores como Lukács, Gramsci o Vygotsky. La falta, entonces, de un cuerpo mayor de referencias, y el descubrimiento de contradicciones en los autores leídos, llevaron a Joaquín a reconstruir y conectar la tradición filosófico-política de los movimientos democráticos históricos, desde el republicanismo de la Antigua Grecia, y a reivindicar su «filo» para los proyectos emancipatorios del presente. Después, especialmente desde su lectura tardía de la obra de Hegel, su interés se centró en reseguir y comprender la evolución de la ontología filosófica que pudo sustentar y animar, de fondo, esos movimientos y sus expresiones filosófico-políticas. Esto le llevaría, en los años más recientes, a sumergirse en los debates filosóficos de la Escolástica medieval y a valorar, en particular, la figura de Francisco de Suárez.

Se trata de una tarea intelectual larga, paciente y autónoma, una búsqueda que permitió a Joaquín comprender lo grande que ha sido el esfuerzo humano por entenderse y liberarse, la mucha gente que ha estado en ese proceso. Sus frutos han sido expuestos públicamente, a lo largo de los años, por un lado de forma escrita, en diversos libros y entrevistas y, especialmente, en una gran cantidad de artículos publicados para distintas revistas y páginas web. Por otro lado, Joaquín ha tratado de compartir sus reflexiones en la multitud de seminarios de lectura colectivos que ha animado durante más de tres décadas, y que han quedado registrados y editados desde hace unos años. Más allá, probablemente la gran mayoría de sus aportaciones se encuentren en las notas para uso personal y los miles de correos electrónicos que envía a compañeros, colegas y amigos, cuyo contenido tiene como destino, en su mayor parte, el ámbito personal o privado.

No existía, hasta el nacimiento del blog que presentamos, un espacio con el objetivo de poner en conjunto, a disposición de cualquier persona interesada, toda esta obra que, como se ha visto, es de naturaleza, en general, dispersa y de difícil acceso. Esperamos que esta iniciativa permita, pues, cubrir esta carencia, y facilitar la comprensión crítica, la apropiación y la superación de una reflexión cuya penetración y honestidad no merecen nada menos que el calificativo de radicales. No otra cosa querría Joaquín, que, en relación a su propio lugar dentro de la Historia, de forma coherente con su concepción praxeológica del mundo, se ha considerado a sí mismo generosamente «estiércol», un elemento de «transmisión» del enorme acervo ético emancipador que emana todavía del pasado.